Esta es una entrada complementaria al episodio 4 de nuestro podcast. Puedes escuchar el capítulo aquí.
La RAE define celos como la “Sospecha, inquietud y recelo de que la persona amada haya mudado o mude su cariño, poniéndolo en otra”. Aparte de ser una definición muy mononormativa, también nos parece incompleta.
Teniendo en cuenta que “¿No te dan celos?” es una de las preguntas que más nos han hecho desde que salimos del armario del poliamor, y dado que nunca entendimos muy bien la motivación detrás de dicha cuestión, decidimos que podría ser interesante explorar un poco más. Para nosotras los celos nunca han sido un tema de conversación, al menos no de la forma en la que la gente parece que se lo plantea. Desde luego, esa definición de la RAE no se aplica a nuestra situación y la verdad es que tampoco nos planteábamos hacer un capítulo sobre este tema porque no tenemos esa experiencia.
Un día cualquiera, un familiar nos mandó un artículo de periódico titulado: “No es poliamor, es la poligamia contra la monogamia. El gran problema, los celos”. No vamos a analizar el título ni el contenido del mismo porque sentimos que no merece la pena, pero sí nos impactó la forma en la que se refieren a los celos como «el gran problema del poliamor” y decidimos que era importante hablar del tema. Pero dado que la RAE no nos puede ayudar, tendremos que empezar con definiciones. Entonces, ¿qué son los celos?

En general, la palabra “celos” no se refiere a un único sentimiento, sino a una combinación compleja de pensamientos y sentimientos asociados con la inseguridad, la envidia y el rechazo. Aunque a menudo la gente no los diferencia y los agrupa como celos.
Pero, ¿acaso son sólo esos sentimientos los que pueden desencadenar los celos?
Los 8 brazos del pulpo
Reid Mihalko en su taller sobre los celos crea una metáfora usando los ocho brazos de un pulpo para referirse a los sentimientos que conforman los celos. Cada uno de los brazos del pulpo va acompañado de una serie de preguntas para definir o identificar mejor ese sentimiento.
1. Posesividad
Hace referencia a la necesidad de sentirte especial para tu pareja, lo cual muchas veces lleva a querer controlar las situaciones alrededor de la relación.
Preguntas: ¿Eres una persona posesiva? ¿Es un problema para ti no sentir que eres la persona más especial para tu pareja?
2. Inseguridad acerca de la relación
Muchas veces cuestionamos la estabilidad o continuidad de la relación en la que estamos, y eso nos hace sentir inseguridad. Es importante destacar que esto no tiene que estar relacionado con cómo de insegura o segura seas como persona.
Preguntas: ¿Cómo de segura o insegura sientes que es tu relación? ¿Cuán probable crees que es que se rompa?
3. Pérdida o miedo a la pérdida
Hay muchas personas que sienten que la pérdida es una parte natural del ciclo de una relación. Para algunas, el potencial de la pérdida produce miedo y es difícil de asimilar. En general, el cambio puede ser un gran detonante.
Preguntas: ¿Cuánto miedo tienes a perder a tu pareja o sentir que te abandona? ¿Te asusta el cambio?
4. Rechazo
Cuando nos encontramos en una situación en la que alguien nos dice que no a algo, podemos sentir rechazo y esto puede tener efectos negativos. En ocasiones, este rechazo se puede sentir como un ataque personal.
Preguntas: ¿Sientes el rechazo como un ataque a tu autoestima?
5. Soledad
En muchas ocasiones las personas nos sentimos vulnerables cuando estamos solas. Si en ese momento de soledad tu pareja está acompañada por alguien más, puede aumentar tu sentimiento de malestar.
Preguntas: ¿Disfrutas de la soledad? ¿Qué problemas tienes cuando no tienes a tu pareja? ¿Están motivadas tus demandas hacia la relación por el miedo a la soledad?
6. Justicia e igualdad
Para muchas personas que las cosas sean justas y equitativas puede ser muy importante. Tener menos o recibir algo en menor medida que tu pareja (o alguien más) puede llegar a causar muchos desacuerdos.
Preguntas: ¿Hasta qué punto valoras los conceptos de justicia y equidad? ¿Son para ti sinónimos de paridad o igualdad? ¿qué cosas percibes como injustas con respecto a tu pareja?
7. Autoestima o sentimiento de inferioridad
Es una de las formas que tiene la envidia. En concreto, es cuando envidias a alguien pues sientes que no eres suficiente, o sientes que eres inferior que tu pareja o que tu metamor.
Preguntas: ¿Se ve tu autoestima influenciada por la comparación social? Cuando crees que vales menos que otra persona: ¿Es por lo que no tienes, o por lo que no eres?
8. Anhelo o escasez
Es la otra cara de la envidia. Se refiere a la posesión de cosas tanto materiales como inmateriales.
Preguntas: ¿En qué medida deseas cosas que no tienes o no puedes tener? ¿Por qué sientes que necesitas o quieres eso en particular?

Como puedes ver, son muchos los sentimientos que se asocian a los celos, y normalmente no afectan a todas las personas de la misma forma. Creemos que es fundamental entender estos conceptos para empezar a deconstruir los celos. Para más información, puedes visitar la página web de Reid Mihalko o alguno de sus talleres (en inglés).
Muchos de estos sentimientos pueden influenciar otros e intensificar la forma en la que vivimos o interpretamos una sensación. Por ejemplo, el tener una baja autoestima puede llevar a que el rechazo se sienta mucho más fuerte, o a sentirnos rechazados a pesar de que esa no sea la intención. Entonces, es muy posible que no sientas celos a pesar de estar experimentando alguno de esos sentimientos de forma aislada, pero en cuanto se juntan varios puede que tengas un ataque de celos.
Para ilustrar un poco mejor cómo se produce este efecto, imagina que estás decorando una habitación. Puedes escoger uno o dos colores que te gusten mucho, luego vas al IKEA y compras cosas para decorar: luces, cuadros, sábanas y cojines con colores y patrones que te gustan. En cuanto llegas a casa empiezas a decorar la habitación usando todas esas cosas que has comprado y que te gustaban por separado. Al terminar, miras el resultado y ¡no te gusta! Son demasiados colores, patrones que a lo mejor no combinan, en general demasiadas cosas.
Esto es lo mismo que ocurre con los sentimientos. Por eso es importante entender de dónde vienen para poder trabajar en ellos uno por uno.
¿Cómo puedes trabajar para desarmar los celos que sientes?
1. Conoce tus detonantes:
¿Cuál ha sido “la última gota”? ¿Qué situación ha provocado los celos en esta ocasión?
2. Analiza lo que sientes:
¿Qué “patas del pulpo” están afectándote?
3. Reflexiona y comunica:
¿Qué puedo hacer para sentirme mejor en este momento? ¿Qué necesitas de tu pareja? En la medida de lo posible, enséñale a tus parejas sobre tus desencadenantes y formas en las que pueden ayudarte.
Ejercicios prácticos
Si bien creemos que lo mejor que puedes hacer es entender de dónde salen los celos, sabemos que es un trabajo bastante largo de auto-exploración y que puede tomar mucho tiempo. Por esta razón queremos dejar alguna herramienta que puedas utilizar para desarmar los celos en el momento en que los estás sintiendo.
Estos ejercicios prácticos están tomados del libro “Smart girl’s guide to polyamory” de Dedeker Winston, que es una de las productoras del podcast Multiamory. El objetivo de estos ejercicios es calmar los celos hasta que lleguen a una forma que podamos manejar más fácilmente
1. Permítete sentir lo que estás sintiendo
Si notas que empiezas a sentir celos, vete a un lugar apartado y reflexiona durante unos 10 minutos. Intenta no centrarte en tus pensamientos, sino en como te estás sintiendo físicamente. ¿Cómo te indica tu cuerpo que lo que sientes son celos?, ¿qué efectos físicos tiene en ti? ¿Se te comprime el pecho, te duele la tripa, se te adormecen las manos? Analiza estas sensaciones físicas, sin pensar en cómo o por qué existen. Una vez que has pasado un rato centrándote en estas sensaciones, puede que cambien e incluso que desaparezcan. Los celos, al igual que cualquier emoción, son pasajeros.
Muchas veces se nos da muy bien alimentar a los celos, recordando todas las veces que te han hecho daño anteriormente o las razones por las que somos inferiores; o intentamos ignorarlos y no pensar ni hablar de ellos, lo que también hace que aumenten con el tiempo. Si te permites sentir tus emociones sin más, lo más probable es que pasen en cuestión de minutos.
2. Cambia tu estado emocional
Meditar no es un ejercicio fácil para todo el mundo. Si el ejercicio anterior no es lo tuyo, puedes intentar hacer algo que sepas que te pone de buen humor. Pon música y baila, sal a correr, ponte a ver videos de gatitos en internet o juega a algún videojuego. Céntrate en otras actividades que te distraigan durante una hora. Una vez pasado ese tiempo, vuelve a analizar cómo te sientes. Esto es muy importante, pues no debes desligarse de lo que sientes buscando distracciones. Es probable que una vez te hayas despejado, te sea mucho más fácil entender lo que estás sintiendo y hacer algo al respecto.
3. Escribe sobre ello
Para algunas personas escribir al respecto puede ayudar a ordenar sus pensamientos. Escribe sobre lo que temes que pase, y luego sobre las razones por las que no va a pasar. Después, escribe las razones por las que incluso si eso que temes se hace realidad, tú vas a estar bien. Céntrate en tus fortalezas y tus cualidades.
4. Da lo que necesitas
Otro ejercicio que puede beneficiar mucho es dar a otras personas eso que estamos necesitando. Si necesitas dar amor, da amor a alguien más. En lugar de quedarte sintiéndote mal, escribe algo bonito a tus parejas o amigos, llama a alguien que sea importante para ti, o haz algo especial por alguien que quieres.
5. Habla de ello
En muchas ocasiones, lo que más ayuda es hablar. Cuéntale a tu pareja lo que estás sintiendo. “Me siento muy insegura por esta razón, ¿podrías decirme que me quieres y que no tengo por qué preocuparme?”
Lo más importante de estas técnicas es conseguir desescalar un ataque de celos y llegar al punto en que podamos hacer el trabajo necesario para que no dominen nuestra vida o nuestra relación. No está mal sentir celos, de la misma forma que ningún sentimiento es malo, pero si nos llevan a tomar acciones negativas, pueden ser muy perjudiciales.
Si quieres saber más sobre nuestra experiencia con los celos, ¡escucha el podcast!
Las chicas de Sofa Psíquico, con quienes hicimos una colaboración hace poco, tienen un capítulo entero sobre los celos, donde hablan de experiencias con los celos y cómo se relacionan al amor romántico.